Los antioxidantes se enfrentan al estrés celular

Si bien el oxígeno es una molécula fundamental para los seres vivos, en el metabolismo celular aeróbico es inevitable que se produzcan Especies Reactivas del Oxígeno (ROS) y Radicales Libres. Estas especies son oxidantes: provocan daños acumulables en las biomoléculas fundamentales para desempeñar las funciones metabólicas (ADN, proteínas, lípidos). No obstante, el organismo tiene sus propios mecanismos de defensa para detoxificar los efectos nocivos causados por ROS, tales como moléculas y enzimas antioxidantes -como el glutatión reducido (GSH)-. GSH es la principal molécula antioxidante celular: prácticamente todas las células la requieren para su viabilidad y funcionalidad; N-acetilcisteína (NAC) es una molécula precursora de GSH y como tal, actúa como antioxidante. En los últimos años también se han estudiado compuestos bioactivos antioxidantes presentes en los alimentos que pueden ser beneficiosos para la salud humana, entre ellos, las antocianinas. El desequilibrio entre especies oxidantes y moléculas antioxidantes se conoce como estrés oxidativo y se encuentra asociado a numerosas patologías y al proceso natural de envejecimiento.

Salud humana y antioxidantes

Algunas patologías asociadas al estrés oxidativo son: cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes,  obesidad, entre otras. En los últimos años se ha reportado sobre el beneficio del uso de antioxidantes en la prevención de varias enfermedades. En el contexto de la obesidad, nuestro grupo de trabajo ha investigado el efecto de NAC en la disminución del contenido celular de lípidos. NAC inhibe la acumulación de colesterol y triglicéridos. Además, hemos evaluado el efecto de matrices frutícolas naturales, como las grosellas negras o Casis, con actividad antioxidante. Casis también es efectivo en la inhibición de lípidos en nuestro modelo de trabajo in vitro.
 

Los cultivos celulares como modelo experimental

Los cultivos celulares son herramientas de diagnóstico para evaluar el efecto biológico de diversos compuestos. Con ellos podemos estudiar en el laboratorio de manera no invasiva (prescindiendo del uso de animales) el comportamiento celular luego de realizar algún tratamiento. Todos los experimentos se realizan bajo condiciones de esterilidad y con conocimiento de las técnicas de cultivo, en cabina de flujo.
El Banco Argentino de Células (ABAC) nos provee distintas líneas celulares para trabajar según la patología que estudiemos.  Las células crecen en botellas de plástico y son mantenidas en estufa para que conserven sus propiedades biológicas. Como modelo de obesidad, utilizamos la línea celular 3T3-L1 de preadipocitos comprometidas al linaje adipocítico. También trabajamos con líneas celulares asociadas a otras patologías: carcinoma hepático (Hep-2), de intestino (Caco-2) y del sistema inmune (THP-1).

 

 

Este sitio es actualizado por: Laura Montaldo laura.montaldo24@gmail.com